Lo que no te han contado sobre la píldora anticonceptiva

Empezar con un método anticonceptivo es siempre un paso importante. No es una decisión fácil y es normal que antes de elegir un método u otro tengamos en cuenta los posibles efectos secundarios. Siempre es mejor consultarlo con un médico pero, incluso así, cada cuerpo es un mundo: nadie puede saber cómo te va a sentar cada método.

Muchos anticonceptivos tienen efectos secundarios; uno de los más usados es la píldora anticonceptiva.

No a todas las mujeres les afecta por igual: puede que tengas suerte y, por tu estado de salud, seas de las que no noten ningún cambio (salvo en la cartera, que estará encantada de no tener que comprar más preservativos).

Pero lo normal es notar algún efecto no deseado, como con cualquier otro medicamento. Presta atención a tu cuerpo (¡y a tu mente!). Al fin y al cabo estamos hablando de hormonas que tu cuerpo tendrá que procesar.

El papel de la píldora se basa en prevenir la ovulación mediante hormonas artificiales. La ovulación es el proceso por el cual la mujer crea un óvulo que puede ser fecundado por un espermatozoide. Sin óvulo, los espermatozoides no tienen qué fecundar.

Una regla más sencilla

Una de las principales razones por las que las mujeres empiezan a tomar la píldora anticonceptiva es para eliminar o por lo menos reducir el dolor menstrual que te quita las ganas de levantarte de la cama cada mes.

Cuando tu cuerpo se acostumbra a las píldoras anticonceptivas, la menstruación se vuelve mucho más fácil. Aparte de regularla, en la mayoría de los casos sabes exactamente qué día te va a bajar. Además, muchas mujeres afirman que, desde que la toman, su nivel de sangrado ha bajado considerablemente, así como el número de días que les dura.

Agárrate que vienen curvas

No te asustes si tu cuerpo también experimenta algún cambio. Aunque no sucede siempre, algunas mujeres ganan peso tras empezar a tomar la píldora.

El peso ganado no es por grasa, sino por retención de líquidos. Aunque parezca que haya partes de tu cuerpo como las caderas, el pecho o el trasero que acumulen más grasa, en realidad solo son tus células que retienen agua.

Esta característica se asocia con los mayores niveles de estrógenos, que es exactamente a lo que estás siendo sometida con la píldora.

Esta es la razón por la que muchas veces antes de comenzar el período te notas hinchada, porque tus estrógenos se disparan.

Para intentar reducir este efecto puedes limitar el consumo de sal y de comida basura, que de por sí causan retención de líquidos.

Como hemos dicho antes, si aún así no te sientes cómoda, acude al médico para que te recete una nueva píldora. También puedes probar a aceptar tus nuevas curvas, te aseguramos que estás preciosa.

Cambios de humor y depresión

Si alguna vez has sufrido las consecuencias del síndrome premenstrual sabrás muy bien el poder que ejercen las hormonas sobre tu humor. Y seguro que también sabes lo irritable que estás justo antes de que te venga la regla. El mundo se convierte en tu enemigo incluso si estás en la playa con un cóctel en la mano.

Una vez más, esto lo provocan las hormonas, y recordemos que la píldora te bombardea con ellas continuamente. Por esta razón algunas mujeres se sienten deprimidas tras empezar a tomar la píldora. Ahora bien, cada mujer es un mundo, porque otras afirman justo lo contrario.

Si tienes un diagnóstico de trastorno bipolar o de depresión es muy importante que lo consultes con un médico, porque algunas píldoras pueden empeorar este problema y otras ayudarte.

La depresión puede acarrear consecuencias como pensamientos suicidas o imposibilidad de llevar una vida normal. Este tipo de enfermedad mental siempre requiere tratamiento médico, así que no dudes en pedir ayuda y en visitar a un médico si la píldora anticonceptiva te hace sentir así.

Fuente: https://www.intimina.com/es/blog/lo-que-no-te-cuentan-de-la-pildora-anticonceptiva/

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