La salud de un bebe puede ser predicha por su fuerza de agarre

Científicos estadounidenses han descubierto que la fuerza de agarre de los niños puede servir como un predictor de cuán saludables serán en los siguientes años. Un artículo publicado en Journal of Pediatrics informa que los niños que eran más débiles que sus compañeros tenían más probabilidades de presentar factores de riesgo para muchas enfermedades: presión arterial alta, y altos niveles de grasas, azúcar y colesterol en la sangre.
La actividad física es un componente indispensable en la prevención de una variedad de enfermedades, incluidas las cardiovasculares y la diabetes tipo 2. Un biomarcador de actividad física y salud es la fuerza de agarre (grip strength), para lo cual se usa un dinamómetro manual.
En un nuevo trabajo, un equipo de científicos de la Universidad de Nueva Inglaterra dirigido por Mark Peterson, decidió probar si es posible usar la fuerza de agarre como un marcador objetivo de la salud de los niños. En el estudio participaron 235 niños de nueve años: al comienzo de las observaciones midieron la fuerza de agarre, así como una variedad de indicadores de salud (índice de masa corporal, nivel de grasa y colesterol en la sangre, presión arterial).
En base a los indicadores recopilados, los científicos identificaron factores de riesgo que afectan negativamente la salud de los niños: alta masa grasa, alto nivel de azúcar en la sangre, presión arterial alta, alto contenido de grasa en la sangre y colesterol alto (el llamado colesterol malo).
La segunda observación se realizó dos años más tarde en la cual participaron solo 181 niños. Los científicos observaron la relación entre la fuerza de agarre y una buena salud o su mejora. Los resultados mostraron que los niños frágiles (aproximadamente el 27.9% de los niños y el 20.1% de las niñas) se diferenciaban significativamente por una salud más débil que sus compañeros fuertes. Es más, la salud de los niños fuertes a menudo mejoraba, librándose de uno o varios factores de riesgo durante el período de observación.
Los autores, por lo tanto, señalan que la fuerza de agarre puede ser un biomarcador válido de la probabilidad de desarrollar diversas enfermedades: trastornos cardiovasculares o metabólicos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que para extraer conclusiones precisas sobre la relación causa-efecto, la muestra de niños es bastante pequeña. Es por eso que tales estudios deberían continuar.
María Cervantes
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.

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