
- 9 de agosto de 2021
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- Posted by: Dra. Mónica Astudillo
no se recomienda exponer a los niños al sol durante los 6 primeros meses de vida, algo sin duda imposible en una piscina descubierta. A partir de esa edad, lo más razonable es refrescar o bañar al bebé en vasos infantiles de chapoteo y no en una piscina, ni siquiera las que se consideran para niños. Si se decide bañarlo en una piscina habrá que extremar al máximo las precauciones y usar una de escasa profundidad, en un momento en el que preferentemente haya poca gente, ya que disminuirá el riesgo de cualquier accidente inesperado.
Se puede llevar a los bebés a la playa incluso desde pequeños, obviamente protegidos con gorrito, sombrilla y estando atentos al sol y al viento. Eso sí, es mucho más divertido llevarlos cuando ya dominan el gateo, porque entonces se les puede soltar sobre la arena. Además, su piel también es un poco menos delicada frente al reflejo del sol en la arena, cosa que también hay que vigilar. Tanto la arena seca como la húmeda les ofrecen unas texturas muy interesantes para gatear, espachurrar y, ojo, llevarse a la boca para experimentar.
Recuerda que los rayos solares son menos dañinos en las primeras horas de la mañana (de 8 h a 10 h) y a última de la tarde (de 17.30 h en adelante). Esta limitación sí conviene llevarla a rajatabla.
¿Puede jugar desnudo con la arena?
Si bien hay quien recela de la limpieza de la arena, el poco rato que los bebés pasarán sentados o gateando puede ser más beneficioso que perjudicial, al estimular su circulación, permitirle jugar con esa cosa tan rara y tan nueva y airear su culito encerrado en un pañal durante demasiadas horas.
¿Puede aprender a nadar ya?
Teniendo en cuenta la definición de nadar que dan los instructores infantiles –recorrer una distancia de modo cómodo y armónico, con la cabeza dentro o fuera del agua y terminar felices, no agotados ni sin aliento–, la media de edad para lograrlo son los cuatro años. Mientras tanto, lo que sí pueden aprender los bebés con ayuda de sus papás es a flotar boca arriba con una sujeción en la nuca o a perder el miedo a introducir la cara en el agua. Un buen momento para disfrutar y una buena preparación para las verdaderas lecciones de nado del futuro.
Fuente: https://www.serpadres.es/bebe/0-3-meses/articulo/puedo-llevar-al-bebe-a-la-playa-261433861997